Dentro de las instituciones
educativas, consultas psicológicas, psiquiátricas y terapéuticas nos
encontramos con frecuencia con madres y padres desesperados porque ya han
evaluado a sus hijos a nivel médico, psicológico y hasta psiquiátrico, y los
especialistas no detectan ningún problema en su funcionamiento orgánico y
mental, pero sin embargo los padres siguen observando que el niñ@ o joven no
obtiene resultados satisfactorios en el área escolar o universitaria. ¿Qué
podría estar sucediendo desde la mirada de la Pedagogía Sistémica?
Primero que nada, debemos definir ¿qué
es aprendizaje?, a lo largo del tiempo hemos manejado este concepto, como el proceso a través del cual se
adquieren y se incorporan al comportamiento nuevas habilidades, destrezas,
conocimientos, conductas o valores, como resultado del estudio, la experiencia,
la instrucción, el razonamiento y la observación. Para la Pedagogía
Sistémica, si bien el aprendizaje es todo esto, incluye dentro de su concepto, que “el aprendizaje es un proceso donde
interactúan alumno, maestro y familia para la construcción del conocimiento”.
Muchas veces los padres y madres
adjudican al éxito del aprendizaje de sus hijos, exclusivamente a si el docente
que trabaja con ellos es calificado de bueno o no. Sin embargo, esto no es lo
único que cuenta, porque podemos tener
maestros que enseñan muy bien, pero puede que no haya aprendizaje, de manera
tal, que el enseñar bien no garantiza el aprendizaje.
En Pedagogía Sistémica, en el proceso de aprendizaje, dentro del salón de clases, interactúan los sistemas familiares y sociales tanto del alumno como del maestro, las presiones que vienen de los entes rectores nacionales en materia educativa y el sistema escolar. Para poder saber qué está sucediendo, debemos mirar a los 3 actores principales del hecho educativo:
En Pedagogía Sistémica, en el proceso de aprendizaje, dentro del salón de clases, interactúan los sistemas familiares y sociales tanto del alumno como del maestro, las presiones que vienen de los entes rectores nacionales en materia educativa y el sistema escolar. Para poder saber qué está sucediendo, debemos mirar a los 3 actores principales del hecho educativo:
1.- Los Padres y Madres de familia: En ciertos
casos, nos encontramos con padres y madres muy exitosos, familias armónicas y
sin embargo, el hijo no avanza y sale mal en los estudios. En ocasiones, los
hijos quieren ser más que sus padres y quieren lograr más que ellos y eso no se
puede, si lo deseamos desde un lugar arrogante. Otra situación común es cuando
los hijos se basan en ilusiones (que son para satisfacer a sus padres), lo que
también da como resultado que no lo logren.
Cada uno tiene que trabajar para sus propios sueños, los cuales son para
satisfacernos a nosotros mismos y esta es la única manera para lograrlo, cuando
quiero alcanzar más que lo que papá hizo, no avanzo, porque así estoy trabando
en función del otro y no de mi mismo. Por esta razón, es importante plantearnos
y lograr cosas diferentes a la de nuestros padres y no pedirles a los hijos que
logren lo mismo que tú, les puedes pedir que logren más, pero que sea diferente
a lo de los padres, porque cuando tienes que ser igual a ellos, te bloqueas y
no echas para adelante, porque como sabes que no lo vas a lograr, no te dedicas
a ponerle ganas, ya que estás trabajando para el sueño de otro y no para tus
propios sueños.
En este tipo de situaciones, tenemos también el caso de los padres que no tienen éxito, pero los hijos sí quieren estudiar y si desean seguir adelante. ¿Qué pueden hacer estos padres? Se pueden realizar movimientos sistémicos en donde se conversa con el papá para que le dé el permiso a los hijos para que lo haga diferente a como uno o ambos padres lo hicieron. Es importante que los padres den este permiso a llegar más allá de lo que ellos llegaron.
2.- Los Maestros y la enseñanza: Al maestro que no ha trabajado su
parte personal, se le va a hacer muy difícil que sus estudiantes aprendan. El
docente en primer lugar, debe ampliar su mirada, respetando los diferentes
contextos tanto de los estudiantes, como de sus compañeros de trabajo, dándole
lugar a las diferencias intergeneracionales(diferencia entre generaciones),
transgeneracionales(diferencias culturales), intrageneracionales (diferencias
sociales y económicas y diferencias en
significados(sentido común, buena y mala consciencia). El docente debe hacer su
propio trabajo personal, resolviendo situaciones pasadas y presentes de su vida
y su historia, porque si llega al aula con esos rencores, tristezas o
inconformidades familiares, siempre va a haber un estudiante que con su
comportamiento, se lo recuerde. Por esta razón, el docente debe llegar a su
salón de clases con el corazón abierto y la disponibilidad de trabajar con los
alumnos, porque si entra al aula con sus cargas el trabajo se le va a
dificultar, porque emocionalmente no va a estar bien y a los estudiantes les va
a costar mucho aprender. Así que el maestro tiene que estar disponible y
mostrarse afectuoso, llegando alegre al salón, tomándose su tiempo para
disfrutar la vida y la clase, para que de esta manera los alumnos la disfruten
también. Un docente que está bien consigo
mismo y con su propia historia familiar, va a poder estar en su lugar en el
aula y va a poder trabajar bien con sus alumnos y con sus padres, va a ser más
perceptivo y va a poder captar todo lo que esos alumnos, que más les cuesta les
están diciendo sin verbalizarlo, sólo con sus acciones o falta de interés en
los estudios.

También se da otra situación, en donde
los padres descalifican al maestro, ya sea delante o no del hijo, lo afecta
considerablemente su proceso de aprendizaje . Cuando atacamos al
maestro, el niño no reconoce sus figuras de autoridad y como consecuencia no
tiene límites y le cuesta mucho aprender.
4.- FIDELIDAD AL SISTEMA FAMILIAR AL CUAL PERTENECE: Si el niño o joven, proviene de un sistema familiar, en
donde se ha dado el caso de que los abuelos no estudiaron o los padres tampoco,
aunque sean muy exitosos en la parte comercial o laboral, se puede dar la
situación de que al hijo le cueste mucho aprender porque inconscientemente es
fiel a su sistema y para sentir que pertenece fracasa y lo hace igual a como lo
hicieron sus ancestros.
5.- No tomar al Padre o a la Madre: Cuando el
estudiante no toma a su padre o a su madre y los rechaza, se le crea un problema
que no está resuelto con su familia de origen y comienza a presentar
dificultades de aprendizaje. Puede tener al mejor profesor en el aula, pero le
va a costar mucho aprender. Cuando se presentan
dificultades con las matemáticas, la física o la química, el estudiante
tiene problemas de tomar al padre y las dificultades
con biología, lengua e historia, están relacionadas con tomar a la madre.
Las situaciones aquí planteadas, tienen
solución a través de movimientos sistémicos para los casos más sencillos o a
través de terapia familiar sistémica (constelaciones familiares), las cuales
favorecen a trabajar el orden, pertenencia, el equilibrio entre dar y tomar y
la conciencia entre los miembros del sistema familiar y escolar.Es importante tomar en cuenta que previamente se ha debido descartar cualquier afección médica o psicológica
Geraldine J. Lange Rodríguez
Lic. Educación Mención Cs. Sociales. UCAB- Venezuela
Lic. Educación Mención Cs. Sociales. UCAB- Venezuela
Msc. Dirección
de Centros Educativos. Centro Universitario Villanueva- Universidad Complutense, Madrid-España
Diplomada en
Pedagogía Sistémica –CUDEC- México - Fundación Internacional Planeta Libre- Cátedra de la UNESCO, UCV, Venezuela
Twitter:
@geralange
Blog de estrategias de Marketing y Dirección de Centros Educativos:
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