En nuestra sociedad tendemos a ver la violencia doméstica de un solo lado de la moneda, acostumbrados a que la única víctima es la mujer, quien sufre agresiones psicológicas y físicas por parte de su pareja; sin embargo, esta realidad no es exclusiva de las féminas, cada día llegan a mi consultorio más hombres víctimas de estas mismas agresiones por parte de sus mujeres.
El maltrato que sufre "el sexo fuerte", no se diferencia mucho del que ellas reciben, la única diferencia radica en que el hombre tiende a callar y a no sacar a la luz lo que ocurre, bien sea por no disponer de los recursos que tiene la mujer para pedir ayuda, por miedo y vergüenza a mostrar su vulnerabilidad o porque se enfrentan al escepticismo de las autoridades ante su problemática.
Si eres hombre y estás leyendo este artículo ¿sabes identificar cómo se va iniciando esta dinámica y cómo evoluciona el maltrato?
Lo primero que tienes que saber, es que las agresiones van en escala, en primera instancia aparece EL CONTROL, ¿qué controlan las mujeres? tus gastos, el dinero, las salidas, las llamadas, los amigos. Tú simplemente lo dejas pasar por alto, porque existe la creencia de que ellas son así, es parte de sus celos, sin darte cuenta que esta es la fase de inicio de una historia que puede ser devastadora para tu ser.
El segundo escalón viene acompañado del INSULTO OCASIONAL y la MANIPULACIÓN, comienzas a escuchar como tu pareja utiliza abusos verbales, te humilla, calumnia, dice infamias de ti, entran en el juego las amenazas de denunciarte porque ella tiene como hundirte porque las leyes la protegen, te manipula con impedirte ver a tus hijos, entre otras tantas acciones y palabras que te van acorralando y que van a empezar a generar una transformación en tu interior, es aquí en donde sientes que no vales, tu autoestima se comienza a agrietar y en donde ella ha sabido manejar de manera perfecta tu ser, aquí su voracidad se incrementa a tal punto que llegas a sentir que tiene la razón, sin poder mirar, ni mucho menos darte cuenta que ese es el punto exacto a donde ella te quería llevar y que lo sabe conseguir muy bien.
En esta escalada de debacle emocional, es ahora cuando aparece el gran sentimiento de malestar, ya has sido insultado, descalificado y manipulado, a tal punto que comienzas a sentirte muy mal contigo mismo, piensas que ella tiene toda la razón de lo que dice y hace; que vales tan poco, que más bien eres afortunado de que ella se quede a tu lado, "porque en un hombre como tú ninguna otra mujer se fijaría".
Mira todo lo que has pasado hasta aquí y te recuerdo que
sólo tú lo has permitido, has dejado pasar todas y cada una de las acciones que ella ha venido implementando e incrementando, sin saber que cada vez que le des luz verde para hacerlo refuerzas la aparición de una conducta peor, porque ya has ido tolerando las anteriores y sin darte cuenta, has ido modificando quién eres y cómo te sientes, has ido perdiendo tu autonomía, tu autoestima, tu poder de decisión y aquí cuando pasas de escalón, ya estás tan debilitado y la otra persona es tan dominante de la situación, que se atreve a LEVANTARTE LA MANO, te hace daño, te tira objetos, un vaso, un cenicero, un plato, te empuja contra la pared, ella siempre tendrá una justificación, se disculpará y te hablará con dulces palabras prometiéndote que esto no volverá a pasar, acompañado todo esto de la manipulación emocional, en donde ella es la "victima" y tú eres el único responsable de sus acciones hacia ti, seguramente escuchas frases tales como: "Lo hice por que me hiciste molestar", "hoy tuve un día terrible en el trabajo y disculpa, la pagué contigo", "Estaba bebida, no sabía lo que hacía", "Tú no me prestas atención, sólo te importa tu trabajo y me desesperaste"...
sólo tú lo has permitido, has dejado pasar todas y cada una de las acciones que ella ha venido implementando e incrementando, sin saber que cada vez que le des luz verde para hacerlo refuerzas la aparición de una conducta peor, porque ya has ido tolerando las anteriores y sin darte cuenta, has ido modificando quién eres y cómo te sientes, has ido perdiendo tu autonomía, tu autoestima, tu poder de decisión y aquí cuando pasas de escalón, ya estás tan debilitado y la otra persona es tan dominante de la situación, que se atreve a LEVANTARTE LA MANO, te hace daño, te tira objetos, un vaso, un cenicero, un plato, te empuja contra la pared, ella siempre tendrá una justificación, se disculpará y te hablará con dulces palabras prometiéndote que esto no volverá a pasar, acompañado todo esto de la manipulación emocional, en donde ella es la "victima" y tú eres el único responsable de sus acciones hacia ti, seguramente escuchas frases tales como: "Lo hice por que me hiciste molestar", "hoy tuve un día terrible en el trabajo y disculpa, la pagué contigo", "Estaba bebida, no sabía lo que hacía", "Tú no me prestas atención, sólo te importa tu trabajo y me desesperaste"...
Cuando llegas a este punto del circulo de violencia en el cual estás inmerso, ya has dejado pasar mucho y si lo sigues permitiendo el hueco que vas a cavar en tu autoestima es aún más profundo y te irás volviendo más débil para no tener la fuerza suficiente para luchar y ten la seguridad que la siguiente agresión va a aparecer igualmente acompañada de su respectiva "justificación".
Este es el momento neurálgico en donde el hombre víctima comienza a sentir cada día más miedo que lo va a enganchar en una dinámica de amor - odio, él siente un miedo tremendo a vivir con ella, pero a la vez un miedo inmenso a vivir sin ella, porque cree que nadie más lo va a querer por lo poco que vale y lo malo que es, estos sentimientos minan su personalidad, le quitan fuerza y lo convertirán en un esclavo emocional de ella, él estará a su merced, a lo que se une el sentimiento de culpa por haber permitido que las cosas llegaran hasta ese punto y con una inmensa vergüenza de contarlo.
El Maltrato crea Dependencia, se genera una continua dinámica de refuerzo - castigo que confunde y engancha al que sufre... Una vez que se entra en este circulo es muy difícil salir.
Reconoce si estás inmerso en esta dinámica demoledora para tu ser, recuerda que eres un ser valioso, que el amor no es para sufrirlo sino para vivirlo, que todo ser que te genera sufrimiento tiene una manera de amar no sana y que sí puedes salir de este torbellino buscando ayuda, fortaleciendo tu SER interior, sanando dinámicas de tu infancia, aprendiendo nuevas formas de vivir y transitar el amor, sólo tienes que tener la voluntad para dar el siguiente paso, aquel que te sacará del circulo y una vez que la tormenta pase, podrás mirar el amor con otros ojos y te darás cuenta que sí hay mujeres maravillosas y que una de ellas está para compartir su felicidad contigo...
Msc. GERALDINE J. LANGE RODRÍGUEZ
Lic. Educación Cs.Sociales.UCAB(Universidad Católica Andrés Bello)- Venezuela. Msc. Dirección de Centros Educativos. Centro Universitario Villanueva- Universidad Complutense de Madrid - España - Diplomada en Pedagogía Sistémica CUDEC (México). — Máster Pedagogía Sistémica. CUDEC (México). Terapeuta Familiar Sistémica & Consteladora Familiar- nivel avanzado. Instituto Asgard - Venezuela.
Ganadora del Reconocimiento "Maestro del año 2014" otorgado por El Consejo Municipal de la Alcaldía del Municipio Baruta. Enero 2015. Coordinadora Académica de Bachillerato –
Lic. Educación Cs.Sociales.UCAB(Universidad Católica Andrés Bello)- Venezuela. Msc. Dirección de Centros Educativos. Centro Universitario Villanueva- Universidad Complutense de Madrid - España - Diplomada en Pedagogía Sistémica CUDEC (México). — Máster Pedagogía Sistémica. CUDEC (México). Terapeuta Familiar Sistémica & Consteladora Familiar- nivel avanzado. Instituto Asgard - Venezuela.
Ganadora del Reconocimiento "Maestro del año 2014" otorgado por El Consejo Municipal de la Alcaldía del Municipio Baruta. Enero 2015. Coordinadora Académica de Bachillerato –
Atención de terapia en consulta privada a niños, adolescentes, adultos y parejas.
Caracas.
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