Si bien es conocido por todos, que el maestro debe poseer un grado elevado de liderazgo dentro de su centro educativo y muy especialmente ante su grupo de estudiantes, también es importante definir que esta competencia docente debe estar sustentada en dos grandes fortalezas del pensamiento emocional: el liderazgo psicológico y el liderazgo afectivo, los cuales forman parte del método del pensamiento emocional. El liderazgo pedagógico del maestro, se evidencia cuando éste es capaz de conseguir los mejores aprendizajes por parte de sus alumnos, a través de la motivación. A esta motivación intrínseca se llega cuando el estudiante sabe muy bien lo que tiene que hacer, tiene claro qué se les está pidiendo, lo hacemos partícipe de manera activa en las actividades de aula, le respetamos sus procesos individuales de aprendizaje y llevamos un proceso de evaluación continua y acordada con el grupo, en relación a sus formas y posibilidades. ...
Espacio dedicado a temas relacionados con la familia y la escuela, desde la persepectiva de la Terapia Familiar Sistémica y Pedagogía Sistémica